Al culo de una lombriz nos metimos a dormir mientras afuera todo se derrumbaba, y allí nos fuimos tachando un abril y otro abril. Al culo de una lombriz nos FullTonoa dormir, cuando salimos ya no quedaba nada y aquí, seguimos tachando un abril y otro abril.” Marea
Recibo el e-mail de un hombre que me dice que le excito la de dios y que no le importaría pasar un fin de semana encerrado conmigo, “aunque no sé, igual discutiríamos…”
Igual no, discutiríamos seguro porque conmigo lo difícil es no discutir, y más si me encierran con alguien cuarenta y ocho horas, aunque sea para follar. De qué, no importa, ahora no se me ocurre pero probablemente antes del tercer asalto ya aparecerían diferencias.
Si se empeñase en hacerme sexo oral durante mucho tiempo seguido por ejemplo; no me gusta el sexo prolongado y el oral por norma, prefiero darlo a recibirlo. Cuando lo recibo me gusta parar cuando me apetezca, y si se ponen pesados, discuto.
Además éste no creo que sea el tipo de hombre con el que podría mantener una relación, no creo que supiese escucharme.
Hay hombres que no soportarían oírme llorar, que no soportarían llamarme para tontear un rato y escuchar un llanto constante. Hay hombres que no serían capaces de mantenerse al otro lado del teléfono sin decir nada o diciendo algo intentando hacerme sonreír.
Recibo el e-mail de un hombre que me dice que le excito la de dios y que no le importaría pasar un fin de semana encerrado conmigo, “aunque no sé, igual discutiríamos…”
Igual no, discutiríamos seguro porque conmigo lo difícil es no discutir, y más si me encierran con alguien cuarenta y ocho horas, aunque sea para follar. De qué, no importa, ahora no se me ocurre pero probablemente antes del tercer asalto ya aparecerían diferencias.
Si se empeñase en hacerme sexo oral durante mucho tiempo seguido por ejemplo; no me gusta el sexo prolongado y el oral por norma, prefiero darlo a recibirlo. Cuando lo recibo me gusta parar cuando me apetezca, y si se ponen pesados, discuto.
Además éste no creo que sea el tipo de hombre con el que podría mantener una relación, no creo que supiese escucharme.
Hay hombres que no soportarían oírme llorar, que no soportarían llamarme para tontear un rato y escuchar un llanto constante. Hay hombres que no serían capaces de mantenerse al otro lado del teléfono sin decir nada o diciendo algo intentando hacerme sonreír.