La última nota que puse en el tablón ha tenido respuesta. Estoy tan contenta! No sé muy bien cual es el motivo o los motivos pero me siento bien, feliz, relajada, tranquila y creo que eso es lo más importante en estos momentos.
Hoy como cada mañana he ido a mirar el tablón, cosa que se ha convertido ya en una costumbre en mí. Y allí medio entre el anuncio de "Regalo a mi suegra. Gratis y con accesorios" y otro en el que se empiezan a ofertar apartamentos para Semana Santa y verano estaba mi nota.
Concisa, concreta, tipo telegrama:
"Cena el viernes. 10 de la noche."
Ni más, ni menos. Ni siquiera he tenido que pensarlo. He ido a sacar un boli de mi bolso pero con los nervios he sacado el pintalabios.
¿Por qué no? - he pensado
Me he vuelto a pintar los labios y en esa misma nota he dejado mis labios impresos. Si no entiende que eso es un sí, este chico no merece la pena.
Pero este día también tiene su cruz. Mi hermano está aquejado de mal de amores. Hace más de una semana que no ve a P. Hablan por teléfono cada día, pero muchos días le oimos discutir y después siempre se queda hecho polvo.
Ayer en cuanto le llamo empezaron los gritos. Cerré la puerta de mi cuarto. He decidido que cuanto menos sepa de esta historia mejor. Al rato entró en mi habitación. Le dí un abrazo, fuerte, sincero, emotivo. Me duele verle así. Empezó a hablar conmigo, a contarme como se sentía. Me dijo que sospechaba desde hace un par de semanas que P. se veía con alguien más y por fin el lunes uno de sus mejores amigos se lo confirmó. Y no sólo con palabras. Su amigo es de los que tienen móvil de última generación (o incluso de la siguiente). El caso es que llamo a mi hermano, mientras él llegaba se puso a hacer un reportaje a la parejita. Mi hermano llegó tarde pero las fotos estaban ahí.
Hoy como cada mañana he ido a mirar el tablón, cosa que se ha convertido ya en una costumbre en mí. Y allí medio entre el anuncio de "Regalo a mi suegra. Gratis y con accesorios" y otro en el que se empiezan a ofertar apartamentos para Semana Santa y verano estaba mi nota.
Concisa, concreta, tipo telegrama:
"Cena el viernes. 10 de la noche."
Ni más, ni menos. Ni siquiera he tenido que pensarlo. He ido a sacar un boli de mi bolso pero con los nervios he sacado el pintalabios.
¿Por qué no? - he pensado
Me he vuelto a pintar los labios y en esa misma nota he dejado mis labios impresos. Si no entiende que eso es un sí, este chico no merece la pena.
Pero este día también tiene su cruz. Mi hermano está aquejado de mal de amores. Hace más de una semana que no ve a P. Hablan por teléfono cada día, pero muchos días le oimos discutir y después siempre se queda hecho polvo.
Ayer en cuanto le llamo empezaron los gritos. Cerré la puerta de mi cuarto. He decidido que cuanto menos sepa de esta historia mejor. Al rato entró en mi habitación. Le dí un abrazo, fuerte, sincero, emotivo. Me duele verle así. Empezó a hablar conmigo, a contarme como se sentía. Me dijo que sospechaba desde hace un par de semanas que P. se veía con alguien más y por fin el lunes uno de sus mejores amigos se lo confirmó. Y no sólo con palabras. Su amigo es de los que tienen móvil de última generación (o incluso de la siguiente). El caso es que llamo a mi hermano, mientras él llegaba se puso a hacer un reportaje a la parejita. Mi hermano llegó tarde pero las fotos estaban ahí.